Ooty

Hola a todos!

Y por fin el frío. Que alivio. Hoy he llegado a Ooty. Os voy a explicar un poquitín. El Sur de la India, tiene dos cordilleras de montañas verticales, que bajan de norte a sur una por la costa del mar arabigo, y la otra por el mar de bengala. Bueno, pues Ooty es el primer pueblo de montaña del norte de los Ghates Occidentales, es decir, la cordillera que toca al mar arabigo. Es un pueblo pequeño, sin nada que ver, solo muchas tiendas y restaurantes, eso sí, hace de base para senderistas que quieran explorar las montañas. Lo mejor de todo al llegar a Ooty fue el clima, un frio que pela, pues se encuentra a 2.240 mts de altura. Me impresionó mucho el viaje desde Mysore a Ooty, ya que el autobús recorre durante más de 5 horas, una estrecha carretera de montaña, en la cual se atraviesan dos parques naturales donde residen animales salvajes como tigres, panteras, lemures, elefantes... Claro que desde el bus es muy dificil verlos, aunque tuvimos la suerte de ver atravesar la carretera a un gran elefante salvaje, el cual nos hizo parar para darlke paso.

Bueno, pues mi primera tarde en Ooty fue muy relajada, buscar un buen hotel donde dormir, pasear por el pueblo, y cenar un buen plato de comida india. En este caso me decidí por un restaurante de carne, ya que llevo muchos día alimentandome de cocina vegetariana. Hay muchas zonas de la india que son puramente vegetarianas y resulta complicado encontrar un plato de carne. Así que después de comerme un buen plato de cordero con salsa de coco y frutos secos rebachado con un buen parotta, me remonderon comprar chocolate hecho a mano, tipico de la zona. Había montones de tiendas que lo vendían, de todos los tipos: con leche, negro, con frutos secos, con frutas confitadas, blanco... El que más me gustó, ya que compre de varios tipos, fue el de mezcla de chocolate negro y coco, ummmm delicioso. Y os voy a contar lo que pasó por la noche, porque fue algo divertido. Pues resulta que en el hotel estaba en una habitación compartida con un chico indio y un señor mayor de la República Checa. Pues cuando estabamos durmiendo escuché un ruido como de arañar algo, y pensé ¡Mierda, un ratón! ¿Que hice? Taparme lo más que pude con la manta y volver a dormir. En estos casos es mejor que no cunda el pánico y hacer caso omiso. Pues por la mañana el señor mayor que compartía habitación conmigo me enseñó su mochila. Resulta que en el interior había comida, y el ratoncito Perez, en vez de dejarle un regalo, le dejó enormes agujeros. El señor se puso triste ya que llevaba viajando 18 años con la misma mochila. Una pena.

 Bueno, pues resulta que yo había reservado un ticket para hacer trekking por la mañana, 7 horas por las montañas. Madrugué con muchas ganas de hacer deporte, y me fui a desyunar al bar del hotel, cuando el recepcionista me dijo que se anulaban los trekkings durante 2 días por fiestas populares del pueblo. Qué decepción. Me informé de qué podía hacer. Trekking solo no lo recomendaban, porque es fácil perderse, ya que la zona no está preparada. Eso sí, me recomendaron subir al pico más alto del sur de la india andando, el pico Doddabetta, ¿por que no hacerlo? Pues pillé el primer bus que me dejaba en la base del pico. Bueno, al final en vez de ser 7 horas de trekking fueron media hora de subida y media de bajada. Pero las vistas merecieron la pena.

Por la tarde fui al lago de las reflexiones. Un gran lago totalmente vallado, con una sola entrada donde hay que pagar, y con un pequeño embarcadero donde lo único que puedes hacer es alquilar una barquita y pasear por el lago. Como hacía un poquito de sol y encontré un buen cesped, me tumbé a descansar. Pero un grupo de unas 30 chicas estudiantes no me dejaron. Al ver que era un chico de piel blanquita decidieron que yo fuera el modelo que posara para hacerme fotos con todas y cada una de ellas. Fue divertido.

Viendo que no podía hacer trekking, que no quería dormir con ratoncitos, que el lago estaba privatizado, y que lo único que merecía la pena de Ooty era su chocolate, compré una gran cantidad y me fui a l a estación de autobuses para ir a otra estación de montaña diferente. Nos vemos en Munnar.