jueves, 25 de octubre de 2012

Georgetown


 Hola a todos!

Hoy me despido de las Cameron Highlands, en busca de nuevas aventuras. Tras el madrugón y tomar mi último arroz con coco para el desayuno, me dirijo a la agencia de viajes desde donde pasaría a recogerme el bus que había contratado. Y cual fue mi sorpresa cuando, estado ya sentado en el bus, alguien me saluda con un agradable good morning. Es la chica de Bélgica con la que estuve andando ayer, pues está tomando el mismo bus con el mismo destino.

Tras 5 horas de trayecto, de las cuales 4 estuve durmiendo, llego a Georgetown, una ciudad capital de la isla de Pulau Penang. Aquí pasaré unos días para conocer la vida de la isla. Junto con mi amiga belga, buscamos el alojamiento más barato de toda la ciudad, nos quedaba toda la tarde para pasear. Eso sí, tanto ella como yo somos de ese tipo de personas que nos gusta ir a nuestro ritmo, de forma independiente, así que lo llevamos bastante bien, ya que durante el día cada uno iba a su rollo y por la noche nos encontrabamos para comentar las impresiones del día. Así que cogí mi pasaporte y mi cartera, y salí a dar una vuelta. Esta vez no haría fotos, esta vez no seguría ningun mapa o indicación. Quería perderme por la ciudad. Eso sí, cogí una targeta con la dirección del albergue, pues para volver seguro que tendría que preguntar.

Os explico un poco. Georgetown es la capital de la isla de Pulau Penang. Como ya sabéis, Malasia es una mezcla cultural, pues Penang es el lugar donde más se puede apreciar esta mezcla. En la isla han convivido durante muchos años tres culturas principales, que son los chinos, los indios y los malayos. Pero también otras culturas han dejado huella de forma minoritaria, como han sido diferentes pueblos de Indonesia procedentes de Java, Silawesi o Sumatra, armenios, siameses, tailandeses, y un largo etcétera de gentes de otros lugares que han pasado por Penang buscando algo de su riqueza territorial. Esta explosión cultural hace que pasear por la isla, y en especial por Georgetown, sea una macedonia cultural que convierte el lugar en un imprescindible a visitar en Malasia. Uno puede encontrar en la misma calle una sucesión de templos de diferentes religiones, una mezquita al lado de un templo hindú, o incluso una iglesia católica. Y os preguntaréis quién trajo una iglesia católica a estas tierras. Pues bien, en los tiempos de la colonización, la isla de Penang fue colonía inglesa, pues era un punto estratégico tanto político como militar. Aquí, se construyeron casas al estilo colonial, iglesias, conventos. Y este es el principal motivo por el que la gente visita la ciudad, pues aún se mantiene la antigua arquitectura colonial, y esto hace que el casco antiguo de Georgetown fuese declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como la ciudad colonial más antigua de Malasia.

Pues aquí es donde está la gracia de perderse por la ciudad. Pues aunque hay alguno puntos de interés señalados en un mapa turístico tales como edificios históricos o templos, lo interesante está en la cantidad de viejas casas de estilo colonial que se pierden entre las decenas de callejones de Georgetown. Y aquí es donde no puedo describir más, pues cómo explicar lo que uno hace o siente paseando ante un barrio tan antiguo como este. Simpelemnte me dejé llevar por mis pies, abrí bien mis ojos, y afiné mis oídos para cuando algun habitante local quería explicarme bonitas histórias sobre la ciudad. Explorar cada rinconcito de esta ciudad es un espectáculoi para los ojos en cada paso que uno da, por lo que no sería la única tarde que dedicaría a Georgetown.

Y por la noche a disfrutar como un niño. Sí, sí, que no os engañen, porque os voy a contar el mayor secreto de la Isla de Penang. Porque quizás la gente se acerque a esta bonita isla por los edicficios coloniales, o por la mezcla de culturas, pero quién se queda más de dos días es por otro motivo, su gastronomía. Así es, pues la gastronomía de Penang es conocida internacionalmente, pues la huella que han ido dejando las diferente culturas que han ido pasando por la isla, han hecho de Penang uno de los mejores siitios para comer de todo Asia (clasificado en los rankings de la revistas de cocina con más nombre en todo Asía). Así que a partir de hoy, cada hora de la comida será un festín. Tanto es el éxito que tiene la comida en Penang, que el ayuntamiento se ha encargado de hacer una guía gastronómica donde te lleva a través de los distintos restaurantes a degustar los más famosos platos del lugar. Desde la deliciosa comida del sur de la India, con su thalis, tandooris y dosas, pasando por los Mee (fideos) y Nasi (arroz) malayos, y siguiendo por los deliciosos platos chinos, entre ellos el arroz con pato o los fideos con productos del mar, unop se pierede en un mundo gastronómica de altísima calidad y a precios de risa. Por poner un ejemplo, los fideos con marisco en los restaurantes chinos cuestan 1 euro e incluyen sepia, gambas, almejas y salsa de ostras.Pero aún hay más, pues la cocina de Georgetown esconde un delicioso secreto gastronómico. Se trata de la comida Nyonya. Hace muchísimos años, cuando los chinos habitaron la isla, empezó a surgir una nueva cultura del mestizaje entre chinos y malayos. A esta cultura se le dió el nombre de culura Baba Nyonya en la que Baba se refiere al hombre y Nyonya a la mujer. Pues de la mezcla de las cocinas de dos pueblos tan ricos como eran el pueblo chino y malayo surgió la comida Nyonya. La verdad es que no os la puedo describir, simplemente deciros que en los restaurantes Nyonya he probado los mejores platos de Asia con muchísima diferencia. Y es que es mucha la gente que acaba enganchada a sus sopas, sus rollitos o pinchos, o el delicioso pollo capitán, un muslo de pollo bañado en una salsa para chuparse los dedos. Una curiosidad es que la comida Nyonya solo puede encontrarse en Penang y Malaca, dos zonas muy pequeñas de Malasia. Por eso os decía, que no os engañen, pues quien se queda enganchado a Georgetown es por su riquísima gastronomía. Yo me dediqué a explorar restaurantes, a veces buscados en la guía, a veces encontrados por casualidad. Lo que más curioso me pareció fue el estilo chino de administrar los restaurantes, os cuento. Los chinos tienen un comedor grande con mesas y un montón de pequeños puestecitos alrededor. Pues bien, el comedor es compartido, por lo que uno llega, se sienta y elige de cada puestecito lo que más le apetece. La gracia es que cada puesto prepara un solo plato. El que hace arroz con pollo solo tiene eso, y el que hace fideos con pescado igual. Al especializarse en un solo plato, les sale riquísimo. Entonces uno llama al puesto de lo que le apetece, y le paga su plato una vez servido. Pero aún hay más, pues también hay otro puesto individual que se encarga de las bebidas. Te prepara cualquier tipo de zumos frescos o te trae una lata de lo que tu le pidas, y lógicamente también se paga a parte. Pues al ayuntamiento de Penang se le ocurriói hacer esto pero a lo grande. Así que montaron un comedor gigante bajo una carpa al aire libre, donde hay más de 30 puestos de comida para elegir, más de 200 mesas donde sentarte y un gran escenário donde cada noche había un cantante distinto desafinando a más no poder. Pero es que en Asia da igual como cantes, pues lo que importa es la música y las lucecitas de colores por todos lados, que los vuelven locos. Bueno, pues a este lugar se le puso el nombre de mercado nocturno de comida, o mercado rojo, y lo interesante es que al haber tantísimos puestos, la variedad y competitividad hacen que cada noche sea una carrera por ver quien es el que cocina el plato mas bueno a precio más barato.

Durante los días que he estado en Georgetown, he hecho algunas excursiones por el resto de la isla, pero estas excursiones os las explicaré en el siguiente post. Penang tiene tanto que explicar que hoy solo voy a hablaros de su capital, Georgetown. Así que me salto las excursiones para llegar al día que exploré la ciudad turisticamente hablando, es decir, mapa en mano.

En primer lugar deciros que mi hostel se encontraba en Chinatown. No se por qué, pero siempre los barrios chinos son los más baratos para dormir. Chinatown es un interesante barrio donde abundan lógicamente los restaurantes chinos. Pero además es donde están muchas de las casas coloniales más humildes y deterioradas, y a veces las calles están decoradas con cientos de farolillos rojos. En Chinatown pueden encontrarse decenas de templos budhistas, taoístas... Todo lo que tenga que ver con china y su cultura se encuentra en este barrio, incluso las tiendas son todas al estilo todo a cien.

Siguiendo calle abajo desde mi hostel, uno llega a little india. Es verdad que en Kuala Lumpur también había im barrio indio, pero os aseguro que no tiene nada que ver. En Little India de Gerogetown uno se siente en India de verdad. El olor a sandalo, la música india a todo volumen saliendo de las tiendas, los deliciosos restaurantes de Tamil Nadu, y decenas de tiendas de atículos religiosos y mitología hindú, así como tiendas de ropa (sarees, kurtas) y de bisutería y joyería de India. En este barrio he intentado pasar el menor tiemplo posible, lo justo para hacerle una visita de reconocimiento, pues los que bien me conocéis, sabeis la añoranza que siento por el país con el que un día me enamoré. Y pasear por sus calles, hablar con sus gentes, oler los olores de India, oir su música y visitar sus templos me provocan una irremediable melancolía y unas ganas locas de volver. Así que si quiero darle una oportunidad al sudeste asiático, será mejor que no pase muchos ratos en Little India.

Y siguiendo calle abajo desde Little India uno llega al mar. Bueno, mejor dicho al puerto, desde donde entran y salen decenas de cargueros y ferrys que llevan a manadas de turistas a la isla de Pulau Langkawi. Después del puerto se encuentra un pequeño paseo marítimo y después... nada. Montones de edificios bloquean la costa, pues Georgetown no tiene playa a pesar de ser la capital costera de una preciosa isla. Para disfrutar de la playa hay que salir de la ciudad y visitar pueblos cercanos, el más accesible Batu Ferringhi. Eso sí, en esta zona de la costa, sen encuentran algunos lugares interesantes como el antiguo fuerte de Cornawalis, el majestuoso edificio colonial del ayuntamiento, y el museo de Penang y galería de arte a los cuales no pude resistirme a visitar. En ellos pude encontrar una colección de pintura local, así como una exposición de la história de la isla explicando las diferente cullturas que habitan o alguna vez habitaron Penang.

Bueno, pues hasta aquí me llega la memoria, o mi intención  de detallar mi estancia en la capital de Penang. Os espero en el siguiente post para hablaros del resto de la isla. Un fuerte abrazo.


















3 comentarios:

  1. Tete, sal de ahí...que con lo que a ti te gusta degustar y apreciar toda clase de comida puede ser tu perdición jajaja...Y lo curioso y divertido que tiene que ser ese mercadillo de comida uuuummmm que rico todo, se me hace la boca agua solo imaginarmelo...

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  2. Hola guapo voy a ver si tengo suerte y consigo mandar este mensaje.
    Bueno como dice tu madre sal se ahí te vas a pner redondo.
    Por lo que voy leyendo estas viendo cosas guapaas e interesantes, sabes una cosa? cuando dijste que querias hacer este viaje e experimentar otras cosas yo pensé...este niño cuando va a dejar de hacer locuras,ahora l verdad cuanto mas leo siento como una pequeña envidia estas viendo y haciendo cosas que por lo menos yo admiro de ti.Ahora te animo a que sigas qu no lo dejes esta experencia sera para toda la vida y cuando formes tu propia familia que bonito pode contar y enseñarles todo esto.Bueno Carlos sige contandonos por todos los sitios que pases la vrdad nos tienes engachados y cuando acabes planteate en escribir un libro sabes expresarte y escribir muy bien.Muchos besos te quiero

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  3. BIENNNNNN E TENIDO SUERTE... TENGO QUE CONFESAR QUE A COSTADO UN POCO

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