Buenos días a todos!
Al despertar esta
mañana, lo priemero que he escuchado de la boca de cada miembro de lo que ya es
mi familía nepalí, ha sido un "Happy Birthday, Carlos", seguido de
una amable sonrisa y un fuerte abrazo. Qué bonito resulta una felicitación
cuando se nota que se da con el corazón. Todos me dicen que están muy contentos
de poder celebrar mi cumpleaños conmigo, y lo creo, pues se respira un aire de
felicidad diferente a los días anteriores. ¿Será que me quieren de verdad en 3
días que nos hemos conocido? Yo la verdad es que les he cogido un cariño muy
muy especial. Hoy todos quieren estar por mi más que nunca, se preocupan por
que desayune bien, y me preguntan que que voy a hacer hoy de especial. Les
explico que durante el día haré algo que les contaré a la noche, pero que
cuando vuelva pienso celebrar mi cumpleaños con ellos por todo lo grande.
Después de desayunar,
Kamal y yo vamos al Lakeside a pedir información sobre mi regalo de cumpleaños.
Como no espero recibir regalos de nadie, pues estoy a más de 10.000 km de casa,
y me siento tan y tan feliz me he permitido el lujo de hacerme un regalo algo
caro, pero que sé que disfrutaré y recordaré el resto de mis dias. Hoy, 29 de
abril de 2012, el día de mi 29 cumpleaños, voy a volar en parapente rodeado de
los Himalayas, sobre la ciudad de Pokhara. Así que después de preguntar precio
y condiciones en varios sitios, encuentro el que más me gusta, y lo contrato.
Son las 9 de la mañana y en 2 horas tengo que estar en la puerta de la agencia.
Esas dos horas las aprovecho para pedir información sobre el alquiler de ropa
de montaña, pues estoy dispuesto a ir a hacer trekking en al Annapurna
Sanctuary.
A las 11.00h un Jeep
me espera en la puerta de la agencia donde he contratado el vuelo en parapente.
Hacemos una parada para cargar con más gente dispuesta a volar, los pilotos que
nos ayudarán a volar, y todo el equipo necesario. Después el jeep arranca
camino Sarangkot, el pico más alto de la ciudad de Pokhara, donde está la base
de despegue de parapentes. Las vistas del lago y la ciudad desde Sarangkot son
increíbles. Del otro lado deberían verse las nevadas montañas del Annapurna,
pero están tan nubladas que no se consigue ver nada. No se a cuantos metros de
altura me encuentro, ni quiero saberlo, estoy impaciente por empezar a volar.
Puedo ver otros parapentes que ya han arrancado el vuelo, y disfrutan como
pajarillos en el aire. Pero la espera no dura más que diez minutos, y ya me veo
colocándome el arnés de enganche a mi piloto, y lo que será mi asiento en el
vuelo, un trozo de plástico duro bajo mi culo. Una vez colocado el équipo,
comprobamos que el parapente está en perfecto estado inflándolo al viento como
si fuese una cometa. Y después de unas cortas instrucciones, mi piloto cuenta
hasta tres. Empezamos a correr colina abajo y de repente ya no hay más suelo
que pisar. Bajo nuestros pies un acantilado infinito, un salto, y ya estamos
volando, Mi piloto me indica que me siente en el plástico y que encienda mi
cámara de fotos. La sensación de volar es de lo más agradable. Yo me esperaba
una subida de adrenalina que no se produjo, debido a la suavidad del vuelo. Mi
piloto me pregunta si la altura es suficiente o quiero subir más alto. ¿Cuál
fué mi respuesta? Llévame al cielo, hoy es mi cumpleaños y quiero
disfrutar.Empezamos a subir hasta poder ver el punto desde el que habíamos
despegado como una pequeña montañita, estabámos sobre el pico más alto de
Pokhara. Después de disfrutar de las vistas de las montañas, nos dirigimos al
lago Phewa. Sobrevolamos el lago viendo la ciudad y las verdes montañas que la
rodeaban. Empezamos a descender para poder disfrutar del lago, y después de 30
minutos de vuelo era el momento de aterrizar. Mi piloto me preguntó si me
gustaban las piruetas. ¡Claro que sí! Empezó a dirigir el parapente de un lado
a otro, como si fueramos un péndulo gigante. Esto me produjo un giro de
estómago por el que casi vomito. Pero era divertido, no iba a interrumpir este
momento aunque me costara un malestar. Aterrizamos en un verde y llano prado, a
la orilla contraria del lago, donde esperámos a que el resto de compañeros
aterrizara. Después de plegar los parapentes, un jeep nos esperaba para volver
a la ciudad. Con el estómago aún revuelto me llevaron a la agencia donde me
harían un CD con las fotos y el video que mi piloto había hecho en el vuelo. La
verdad es que tengo que darme las gracias, porque ha sido un regalo increíble.
No es la primera vez que vuelo, pero sentirme como un pajaro en los aires es de
las mejores experiencias que puedo sentir. Al terminar la aventura llegaba el
momento de decirme "Feliz cumpleaños, Carlos".
Kamal me esperaba en
la agencia para recibirme después del vuelo. Fuimos a alquilar la ropa de
montaña que me serviría para hacer el trekking, y después fuimos a la oficina
de immigración para sacar los permisos correspondientes. Por la tarde fuimos a
comprar los preparativos de lo que sería mi fiesta de cumpleaños, Compramos un
pastel llamado Black Forest, de nata y chocolate en una pastelería alemana.
Compramos cocacolas para los jóvenes y cervezas para nosotros. Compramos pollo,
cerdo y vegetales, ya que la família no suele comer carne debido a que resulta
caro para alimentar a tantas personas. Pero antes de celebrar mi cumpleaños con
mi familia nepalí, tenía que celebrarlo con mi gente, Fuimos al cyber más
cercano, conecté la cámara y allí estaba mi família para darme una sorpresa. Mi
padre, mi madre, mi hermana y mi cuñado habían comido juntos en casa, como si
yo estuviera allí, y me esperaban con un pastel para que soplara las velas. Me
cantaron el cumpleaños feliz y soplé las velas en la webcam. La verdad es me
sentí como si estuviera con ellos, comiendo pastel y celebrando mi cumpleaños
como lo hago cada año. Gracias familia por celebrar mi cumpleaños conmigo,
aunque me encuentre tan lejos de casa. Soys la mayor causa de mi felicidad.
También quiero dar las gracias a todos aquellos que me escribisteis mensajes en
facebook y mails con felicitaciones. Y para los que no me escribisteis y pensasteis
en mi, también hay un agradecimiento. Pues a veces no son necesarias las
palabras para saber que estais ahí. Tengo que decir que después de más de 3
meses fuera, mi contacto con mi gente si tan ardiente como siempre, y eso, es
la base de toda una vida. Os quiero muchísimo a todos.
Por la noche llegó el
momento de la celebración nepalí. Al llegar a la casa, todos me esperaban con
alegría. Una de las hermanas de Kamal, había cocinado las carnes y verduras que
habíamos comprado, con un sabor delicioso. Comimos y bebimos con alegría, y
después, con una vela improvisada, una grande vela de las que utilizabamos
cuando se iba la luz, sacamos el pastel. Fue el momento más divertido. Me
hicieron fotos cortando el pastel como si fuese mi primera comunión, me
hicieron fotos soplando las velas. La madre de Kamal me puso el primer trozo de
pastel en la boca, de su mano, como quien alimenta a un niño, y me dijo
"Feliz cumpleaños, mi hijo español". Me abrazó fuerte, parecía que
nunca me iba a soltar. Y después me dijo que quería hacerme un regalo. Sacó un
trozo de tela blanca, y me la ató al cuello, Es el tipo de tela que se utiliza
en los templos budhistas, la bendijo, y me dijo que la llevara siempre conmigo,
pues la protección de Budha estaría conmigo y me daría muy buena suerte. Para
mi fue como si me hubieran regalado un palacio. Que bonito es que alguien que
no tiene nada, te regale lo más importante que alguien te puede regalar: suerte
y protección. Después nos hicimos fotos comiendo el pastel, todos felices y
sonrientes, y fotos de familia posando y haciendo el payaso.
Tengo que reconocer
que nunca hubiera imaginado un día de cumpleaños como éste. Conforme llegaba el
día me imaginaba solo, pues acababa de llegar a Nepal y no conocía a nadie. Así
que las únicas palabras que me salen ahora son GRACIAS. Gracias a la familia
Koreala por haberme hecho pasar un gran día junto a ellos. Gracias a la familia
Rodríguez Vázquez (Jose, aunque no lleves los apellidos tú también eres un
Rodríguez Vázquez) por haber compartido la comida con el corazón y el pastel
con la webcam, gracias a todos aquellos que me felicitastéis por internet, y a
todos los que no lo hicisteis pero os acordastéis de mi. Hoy me siento el
hombre mas feliz del mundo, y eso, no tiene precio. ¡Os quiero!
Bueno....no sé que decir.....me has emocionado!!!!no quería ponerme ñoña pero al final no he podido aguantar...y bueno....uuuffff!!!!que sepas que me alegro un montón, pues ya que no estabas aquí, a mí me entristecía el pensar que llegaba el dia de tu cumple y estuvieras solo, así que desde aquí y sin conocer a la familia Koreala les mando mi más sincero agradecimiento por acogerte y darte tanto carño como yo estoy segura que tu les diste a ellos, bueno...y nosotros hícimos lo que pudimos....y después de darle vueltas a la cabeza para poderte hacerte sentir la alegría de un día tan especial, pues decidimos que lo mejor era celebrarlo por la wcam...no nos quedaba otra..pero, en ese momento tienes razón al decir que parecía que estuvieramos todos juntos, lo disfrutamos tanto....y cuando más disfrutamos fué al ver tu cara de emoción y de alegría. Bueno...pues nada...que aquí te esperamos con los brazos abiertos y que no me canso de decirte que te quiero muchísimo...y que te estoy echando mucho de menos...besitos,mua...mua...mua...
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