Hola a todos!
Hoy he estado visitando Mysore, la ciudad de los Marajás Wadiyar, del sándalo, el incienso, los aceites aromáticos. La verdad es que solo he pasado un día en Mysore, porque no hay mucho que ver. Es una ciudad tranquila, limpia, ordenada, donde se respira un ambiente agradable y sus habitantes compran sin parar.
El reclamo turístico más importante de Mysore es el palacio del marajá, que fué construido todo en madera, y después de quemarse casi por completo, fue reconstruido en materiales que no pudieran arder.En su nueva reconstrucción no se reparó en gastos y sorprende ver la mezcla de influencias Mongoles, Hindúes, Europeas... Todo en sus interior es precioso, lástima que esté estrictamente prohibido hacer fotos. También incluye un audioguía en la entrada donde explica para que eran utilizadas las diferentes zonas del palacio, como se construyeron, con que materiales e influencias arquitectonicas,... Hay que verlo para entender su belleza. La pena es que la iluminación del palacio solo se hace los lunes de 7 a 8 de la tarde. Dicen que es preciosa.
Por la tarde fui a pasear al mercado de Devaraja. Es un mercado precioso que combina paradas de fruta en la zona derecha con paradas de adornos florales en la zona izquierda. Las paradas de fruta son preciosas, porque cada una de ellas está decorada de forma diferente, pero ninguna se puede decir que tenga una mala decoración. La forma de colocar las frutas, la variedad de colores y aromas, hacen de este mercado una visita encantadora. En la zona de las flores, es entretenido ver como trabajan para hacer adornos florales a mano, que paciencia. Se hacen collares y decoración para el pelo de las chicas con jazmín, rosas y muchas otras flores bonitas. Aquí he pasado momentos divertidos porque algunos chicos querían enseñarme como trabajaban y todos querían que les hiciera fotos a sus tiendas. La visita mas interesante ha sido a la tienda de Sayd, un simpatico vendedor de inciensos y aceites aromáticos que él mismo elabora en su tienda. Me ha enseñado a hacer palos de incienso natural, y como mezclar aceites para obtener miles de fragancias. La verdad es que ha sido una tarde mágica a su lado, También me ha propuesto un negocio de exportación de sus aceites a Barcelona, el cual debo reflexionar durante el viaje, porque no es mala idea. Ya os contaré.
De vuelta al hostel, me ha ocurrido algo sorprendente, La India no es solmante monumentos y lugares bonitos, lo mejor de la India es su gente. Os cuento. LLegando al hostel he ido a preguntar a la recepcionista si mañana podía irme a las cinco y cuarto de la mañana para hacer una excursion. Lo primero que ha hecho es devolverme la mitad del dinero que había pagado, por irme tan pronto. Me he quedado boquiabierto. Luego me ha preguntado sobre los tatuajes, como ya estoy acostumbrado a que todo el mundo me pida que se los enseñe, pues se los he mostrado amablemente. Me ha preguntado sobre mi vida musical, y luego me ha invitado a sentarme frente a su ordenador. No me esperaba que la señora fuera a hacer un recital de música clasica hindú de más de media hora solo para mí. Ha cantado canciones al dios Hanuman, a Ganesha, a Laxhmi, y encima, entre canción y canción paraba para explicarme el significado, como se cantan estas canciones en las fiestas populares, y la dificultad que le supuso aprenderse las letras en sanscrito. Es uno de esos momentos en los que tu amor por la India crece, un país mágico dónde nunca sabes que puede pasarte, ya que cada momento puede ser ideal para recibir una buena sorpresa. Solo por estos momentos, se que nunca me arrepentiré de haber iniciado este viaje.
Hoy he estado visitando Mysore, la ciudad de los Marajás Wadiyar, del sándalo, el incienso, los aceites aromáticos. La verdad es que solo he pasado un día en Mysore, porque no hay mucho que ver. Es una ciudad tranquila, limpia, ordenada, donde se respira un ambiente agradable y sus habitantes compran sin parar.
El reclamo turístico más importante de Mysore es el palacio del marajá, que fué construido todo en madera, y después de quemarse casi por completo, fue reconstruido en materiales que no pudieran arder.En su nueva reconstrucción no se reparó en gastos y sorprende ver la mezcla de influencias Mongoles, Hindúes, Europeas... Todo en sus interior es precioso, lástima que esté estrictamente prohibido hacer fotos. También incluye un audioguía en la entrada donde explica para que eran utilizadas las diferentes zonas del palacio, como se construyeron, con que materiales e influencias arquitectonicas,... Hay que verlo para entender su belleza. La pena es que la iluminación del palacio solo se hace los lunes de 7 a 8 de la tarde. Dicen que es preciosa.
Por la tarde fui a pasear al mercado de Devaraja. Es un mercado precioso que combina paradas de fruta en la zona derecha con paradas de adornos florales en la zona izquierda. Las paradas de fruta son preciosas, porque cada una de ellas está decorada de forma diferente, pero ninguna se puede decir que tenga una mala decoración. La forma de colocar las frutas, la variedad de colores y aromas, hacen de este mercado una visita encantadora. En la zona de las flores, es entretenido ver como trabajan para hacer adornos florales a mano, que paciencia. Se hacen collares y decoración para el pelo de las chicas con jazmín, rosas y muchas otras flores bonitas. Aquí he pasado momentos divertidos porque algunos chicos querían enseñarme como trabajaban y todos querían que les hiciera fotos a sus tiendas. La visita mas interesante ha sido a la tienda de Sayd, un simpatico vendedor de inciensos y aceites aromáticos que él mismo elabora en su tienda. Me ha enseñado a hacer palos de incienso natural, y como mezclar aceites para obtener miles de fragancias. La verdad es que ha sido una tarde mágica a su lado, También me ha propuesto un negocio de exportación de sus aceites a Barcelona, el cual debo reflexionar durante el viaje, porque no es mala idea. Ya os contaré.
De vuelta al hostel, me ha ocurrido algo sorprendente, La India no es solmante monumentos y lugares bonitos, lo mejor de la India es su gente. Os cuento. LLegando al hostel he ido a preguntar a la recepcionista si mañana podía irme a las cinco y cuarto de la mañana para hacer una excursion. Lo primero que ha hecho es devolverme la mitad del dinero que había pagado, por irme tan pronto. Me he quedado boquiabierto. Luego me ha preguntado sobre los tatuajes, como ya estoy acostumbrado a que todo el mundo me pida que se los enseñe, pues se los he mostrado amablemente. Me ha preguntado sobre mi vida musical, y luego me ha invitado a sentarme frente a su ordenador. No me esperaba que la señora fuera a hacer un recital de música clasica hindú de más de media hora solo para mí. Ha cantado canciones al dios Hanuman, a Ganesha, a Laxhmi, y encima, entre canción y canción paraba para explicarme el significado, como se cantan estas canciones en las fiestas populares, y la dificultad que le supuso aprenderse las letras en sanscrito. Es uno de esos momentos en los que tu amor por la India crece, un país mágico dónde nunca sabes que puede pasarte, ya que cada momento puede ser ideal para recibir una buena sorpresa. Solo por estos momentos, se que nunca me arrepentiré de haber iniciado este viaje.
Es evidente que la gente son humildes y encima humanas cosa que falta en muchas ocasiones por ejemplo en el pais donde vivimos, aquí vamos tan deprisa que nos falta tiempo para dedicarnos a los demás y no tendría que ser porque todos somos personas y nos merecemos la atención del resto de humanos y el resto de humanos se merecen nuestra atención . Antipáticos que somos unos antipáticos!!!! (comportamiento ejemplar el de esa señora que ha dedicado algo más de media hora para hacerte feliz a tí para todo el día y que te lleves una imagen ejemplar de esta gente tan humilde)Muchos kisses
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