Munnar

 Hola a todos!

Pues ya he llagado a mi segunda estación de montaña de los Ghates Occidentales. Antes de llegar a Munnar, he recibido recomendaciones de muchísimos viajeros, así que vamos a ver que se esconde tras este paraíso de montaña.

He llegado a Munnar por la tarde, ya que el autobús que cogí en ooty hacía transbordo en Coimbatore, y tuve que hacer noche allí ya que llegué 15 minutos tarde. Así que después de 6 horas de bus, y cansado por el trekking que hice en Ooty, he decidio tomarme la tarde con calma. He paseado un poquito por el pueblo, que es muy pequeñín. Lo único que destaca es una pequeña iglesia católica, una mezquita musulmana y un templo hinduista, pero todo en tamaño reducido acorde a la proporción del pueblo. Así qwue después del paseo me he encerrado en el hotel a disfrutar de mi y de mi portatil. Una buena peli y a  dormir. Pero antes, el dueño del hotel, me ha preguntado si mañana quiero compartir un rickshaw con dos chicas inglesas, que van a hacer un tour guiado por la zona. ¿Por que no hacerlo? Turismo y conocer gente a la vez es una buena combinación, asñi que he aceptado sin dudar. Buenas Noches.

A las 8 de la mañana me he presentado en la recepción del hotel para conocer a mis dos nuevas amigas. Os las presento, son Sarah y Sammy. Hemos compartido un gran día juntos, viajando por la zona con el rickshaw. El conductor ha sido muy agradable, paraba en muchos puntos de interés, nos esperaba todo el tiempo que necesitabamos para verlo todo bien, y si queríamos parar en algún sitio que nos llamara la atención, él lo hacia sin dudar. Además nos explicaba anectdotas sobre la flora y fauna de la zona, nos aconsejaba sobre rutas de senderismo... Una maravilla de hombre.

Bueno, pues en primer lugar explicaros que Munnar es conocido por sus plantaciones de té. Se trata de un mar de arbustos de dimensiones espectaculares, que recorre montañas y montañas, adaptandose a su forma para dibujar con distintos tonos de verde la silueta de las montañas. La verdad es que las plantaciones de té hacen un paisaje de ensueño, y uno no se cansa de ver olas verdes por todas partes. Os dejo algúna foto para que veais un ejemplo, pero la verdad es que hay que verse inmerso en este paraíso para realmente saber de que estoy hablando. Entre las plantaciones, encontramos un grupo de mujeres que trabajaban recolectando ojas de té para lleverlas a procesar y venderlas más tarde. Es curioso ver como se desenvuelven en las empinadísimas montañas, con una enorme bolsa de red colgada en la cabeza, y cortando con una especie de tijera-cubo, las hojas superiores del arbusto. Sólo cortan las ojas de arriba, que son las de un color verde clarito, porque son las hojas nuevas, y éstas son las que ofrecen mejor calidad para preparar el té. Al cortar solo las ojas de arriba, el arbusto queda plano, y todos cortados a la misma altura es lo que hcen que parezca un mar verde. Bueno, pues estas mujeres se ofrecieron a enseñarnos su trabajo amablemente, y a compartir algunas fotos con nosotros.

Durante el viaje con el rickshaw, el conductor paró en varias ocasiones para enseñarnos algunas plantas de especias, así como grandes arboles de eucaliptos, y un árbol que el señor llamaba árbol de miel porque era un árbol enorme donde las abejas hacían colmenas gigantes, increible. También paramos en una pequeña reserva de elefantes, de la que huimos bastante rápido, ya que se trataba de un lugar turístico donde por un precio relativamente barato te daban un paseo en elefante por el bosque. Los tres estuvimos de acuerdo en nos colaborar ningún negocio de explotacion animal, ya que pensamos que los animales no deben trabajar para el placer del turista, asi que preferimos ir a buscar elefantes salvajes, ya que nos dijeron que en esa zona era probable verlos. No tuvimos suerte, pero nos fuimos tranquilos de aquella "reserva" aunque un poco entristecidos porque los elefantes no parecían llevar una vida muy divertida.

Los siguiente puntos, fueron dos enormes lagos de montaña. Uno de ellos con una gran presa que proporcionaba una buena cantidad de energía electrica. La presa estaba abierta, el agua salía dispara con fuerza, y entre los rayos de sol pudimos ver un bonito arcoiris. En el segundo lago, habia un pequeño embarcadero, donde decidimos alquilar un patin de pedales. Fue muy divertido, porque los turistas indios querían hacer carreras con nostros, y acabamos cansadisimos de pedalear lo más fuerte posible para que no nos ganaran.

Y el fin de esta ruta, la top estation. Es el punto más alto de la zona, que además hace de frontera entre Kerala y Tamil Nadu, y donde hay un precioso mirador fijado entre enormes montañas. Lo único complicado es el acceso, que ya avisan en la entrada que se compone de unas escaleras mal hechas y muy empinadas, que subirlas después fue un suplicio. Pero mereció la pena para disfrutar de las vistas de los Ghates Occidentales.

De vuelta al pueblito de Munnar, aún nos quedaron fuerzas para hacer una caminata siguiendo el rio. Y después de la caminata, una más que merecida cena y una buena dosis de risas en la habitación de las chicas, Al día siguiente quedamos para desayunar, ya que decicieron unirse a mi próximo destino: Kochi.

Por la mañana me pasó algo increible, os cuento. Estaba durmiendo, y escuche una voz conocida, intentando defender su inglés para pedir una habitación. Yo pensé que estaba soñando, pues era la voz de Alba, una de las chicas que conocí en Goa y que viajaba con su novio Albert. Abro la puerta de la habitación y allí estaban. Jajaja. Fue íncreible volver a encontrarme con ellos, la pena es que yo dejaba el hotel y ellos justo llegaban. Pero mientras Sarah y Sammy se duchaban, aproveché para tomar el chay de la mañana con ellos. Un petó molt fort pero l'Alba i l'Albert. Disfruteu de l'India tot el que pogueu i més. Bueno, pues aquí acaba mi aventura en Munnar y empieza mi viaje a Kochi con mis dos nuevas amigas. A ver que tal va por la Kerala más selvatica. Un beso a todos....