Hola a todos!
Bueno, pues después de una semana de vacaciones en la playa, he tenido tiempo de disfrutar y recargar las pilas. Ya estoy preparado para darle caña a la ruta y seguir con mi viaje hacia el Sur. Desde Panaji (Goa) he tomado un autobús sleeper nocturno, es decir, con cama ya que tenía 14 horas de viaje. La verdad es que ni me he enterado, porque he ido leyendo la guía para planificar algunas excursiones futuras, y después he dormido todo lo que he podido y más. Cuando me he despertado, estabamos en la estación de bus de Bangalore. La ciudad de Bangalore es conocida mundialmente por ser un avanzado centro de tecnología e información. Es una ciudad muy grande, limpia, y para mi desgracia muy muy occidental. Pero me habían recomendado visitar el jardín botánico y alguna cosilla más y bueno, como punto base para empezar a explorar el sur de Karnataka no está mal, aunuque tengo que decir que no me ha entusiasmado. Eso sí, he aprovechado para investigar sobre cosas concretas de la India que antes no había hecho, como el arte y la ciencia. Ahora os explico, vamos a empezar por el principio.
Llegué a Bangalore hacia el mediodía, así que aproveché la tarde para visitar el jardín botánico de Lalbagh. Es muy interesante pasear por este enorme jardín donde se muestran arboles, arbustos, plantas y flores de todos los rincones de la India. Además, el parque hace de pulmón para esta frenética y contaminada ciudad. Como podéis imaginar una tarde muy tranquila rodeado de naturaleza urbana. Bueno, hubo un momento de tensión, cuando un mono se encaprichó de mi botella de agua, y se enfadó muchísimo hasta que tuve que ceder y darsela. Si un mono se encapricha de algo tuyo, se lo tiene que acabar dando sí o sí, de lo contrario te ataca. Os dejo una foto de un árbol que me impactó por su grandiosidad y elegancia, tiene nada más y nada menos que 200 añitos.
Cuando salía del parque, un conductor de rickshaw me hizo una propuesta interesante. Se trataba de llevarme a un montón de sitios reduciendo la tarifa por cada tienda al que el me llevara a visitar. Me explicó que si me llevaba a ver tiendas de productos de la tierra hechos a mano, a él le pagaban 50 rupias por cada visita aunque ya no comprar nada. Me pareció un buen trato ya que visité la ciudad a un precio ridículo, aunque tuve que tragarme las charlas de los insistentes vendedores.Todo tiene un precio. Total, que entre tienda y tienda el señor me llevó a ver el templo del toro grande, que es un templo donde se adora un toro enorme tallado en piedra que representa el transporte del dios Siva, llamado Nandi. Al lado estaba el templo Dodda Ganesha, dedicado al dios con cabeza de elefante, pero solo lo pude ver por fuera, ya que estaba cerrado. A diferencia de los tempos que había visto hasta ahora, me gustó porque estaba pintado de muchos colores, y le daba una vida especial. Después fuimos a ver el palacio del Sultán Tipu, y por último el Vidhana Soudha (es un edificio gouvernamental) y el Tribunal Supremo.
Ya por la tarde, decidí hacer algunas compras. Libreta y boli (ya tocaba después de 3 semanas) y aproveché para comprar algunos libros, ya que al ser Bangalore una ciudad moderna, dispone de cientos de tiendas de libros gigantes. Os preguntaréis que tipo de libros he comprado en la India. Pues si mi nivel de inglés fuese un poquito mejor habría comprado algo sobre mitología o filosofía hindú. La verdad es que tengo ganas de estudiar historias sobre los diferentes dioses y diosas de la India. Pero como mi inglés está un poco flojo, he comprado un libro de autoaprendizaje de inglés a nivel intermedio, para darle caña a la gramatica y enriquecer mi vocabulario. A ver si pillo un buen nivel ya, que ya toca. Bueno, y como anecdota graciosa, he comprado un libro de cómo aprender Hindi en un mes, aunque al ritmo que llevo quizás aprenda algo en un año. Después fui a comprar un wireless para poder conectarme a la red de internet del país. Estoy cansado de buscar cybers, adaptarme a sus horarios y pagar cada día por ello.
Al día siguiente por la mañana, el señor del rickshaw vino a buscarme temprano, ya que los dos quedamos contentos con el trato de turismo tienda, y decidimos repetir. Me llevó a ver el Palacio de Bangalore. Es un bonito palacio residencial de familia Wadiyar que se puede visitar tanto por fuera como por dentro, la pena es que está prohibido hacer fotos en el interior, porque la decoración es realmente una maravilla. Además, con la entrada incluye un audioguía en Español, que te explica la história y me sorprendió saber que en 1931 estuvo viviendo el rey Alfonfo XXIII cuando fué destituído con la llegada de la Republica Española. Se le adecuó una parte del palacio con decoración arabe-andaluza, y se le recibió con elefantes y flores.
Después del palacio fui a visitar ek museo de arte contemporáneo de Bangalore, donde había todo tipo de pinturas y esculturas de autores indios. Una maravilla contemplar las diferencias artisticas respecto Europa. Yo soy de los que no entienden de arte pero saben decir si algo les gusta o no, y este museó me encantó. Anoté el nombre de varios artistas en mi libreta para investigar en internet, a ver que encuentro.
Y al final de mi visita a Bangalore, visité el museo de la ciencia. Es una especie de cosmocaixa de Barcelona, pero mucho más interactivo. Pasé un buen rato jugando con las explicaciones cientificas. Lo que más me gustó fue una repressentación a tamaño real del primer aeroplano de los hermanos Wright.
Bueno, pues después de una semana de vacaciones en la playa, he tenido tiempo de disfrutar y recargar las pilas. Ya estoy preparado para darle caña a la ruta y seguir con mi viaje hacia el Sur. Desde Panaji (Goa) he tomado un autobús sleeper nocturno, es decir, con cama ya que tenía 14 horas de viaje. La verdad es que ni me he enterado, porque he ido leyendo la guía para planificar algunas excursiones futuras, y después he dormido todo lo que he podido y más. Cuando me he despertado, estabamos en la estación de bus de Bangalore. La ciudad de Bangalore es conocida mundialmente por ser un avanzado centro de tecnología e información. Es una ciudad muy grande, limpia, y para mi desgracia muy muy occidental. Pero me habían recomendado visitar el jardín botánico y alguna cosilla más y bueno, como punto base para empezar a explorar el sur de Karnataka no está mal, aunuque tengo que decir que no me ha entusiasmado. Eso sí, he aprovechado para investigar sobre cosas concretas de la India que antes no había hecho, como el arte y la ciencia. Ahora os explico, vamos a empezar por el principio.
Llegué a Bangalore hacia el mediodía, así que aproveché la tarde para visitar el jardín botánico de Lalbagh. Es muy interesante pasear por este enorme jardín donde se muestran arboles, arbustos, plantas y flores de todos los rincones de la India. Además, el parque hace de pulmón para esta frenética y contaminada ciudad. Como podéis imaginar una tarde muy tranquila rodeado de naturaleza urbana. Bueno, hubo un momento de tensión, cuando un mono se encaprichó de mi botella de agua, y se enfadó muchísimo hasta que tuve que ceder y darsela. Si un mono se encapricha de algo tuyo, se lo tiene que acabar dando sí o sí, de lo contrario te ataca. Os dejo una foto de un árbol que me impactó por su grandiosidad y elegancia, tiene nada más y nada menos que 200 añitos.
Cuando salía del parque, un conductor de rickshaw me hizo una propuesta interesante. Se trataba de llevarme a un montón de sitios reduciendo la tarifa por cada tienda al que el me llevara a visitar. Me explicó que si me llevaba a ver tiendas de productos de la tierra hechos a mano, a él le pagaban 50 rupias por cada visita aunque ya no comprar nada. Me pareció un buen trato ya que visité la ciudad a un precio ridículo, aunque tuve que tragarme las charlas de los insistentes vendedores.Todo tiene un precio. Total, que entre tienda y tienda el señor me llevó a ver el templo del toro grande, que es un templo donde se adora un toro enorme tallado en piedra que representa el transporte del dios Siva, llamado Nandi. Al lado estaba el templo Dodda Ganesha, dedicado al dios con cabeza de elefante, pero solo lo pude ver por fuera, ya que estaba cerrado. A diferencia de los tempos que había visto hasta ahora, me gustó porque estaba pintado de muchos colores, y le daba una vida especial. Después fuimos a ver el palacio del Sultán Tipu, y por último el Vidhana Soudha (es un edificio gouvernamental) y el Tribunal Supremo.
Ya por la tarde, decidí hacer algunas compras. Libreta y boli (ya tocaba después de 3 semanas) y aproveché para comprar algunos libros, ya que al ser Bangalore una ciudad moderna, dispone de cientos de tiendas de libros gigantes. Os preguntaréis que tipo de libros he comprado en la India. Pues si mi nivel de inglés fuese un poquito mejor habría comprado algo sobre mitología o filosofía hindú. La verdad es que tengo ganas de estudiar historias sobre los diferentes dioses y diosas de la India. Pero como mi inglés está un poco flojo, he comprado un libro de autoaprendizaje de inglés a nivel intermedio, para darle caña a la gramatica y enriquecer mi vocabulario. A ver si pillo un buen nivel ya, que ya toca. Bueno, y como anecdota graciosa, he comprado un libro de cómo aprender Hindi en un mes, aunque al ritmo que llevo quizás aprenda algo en un año. Después fui a comprar un wireless para poder conectarme a la red de internet del país. Estoy cansado de buscar cybers, adaptarme a sus horarios y pagar cada día por ello.
Al día siguiente por la mañana, el señor del rickshaw vino a buscarme temprano, ya que los dos quedamos contentos con el trato de turismo tienda, y decidimos repetir. Me llevó a ver el Palacio de Bangalore. Es un bonito palacio residencial de familia Wadiyar que se puede visitar tanto por fuera como por dentro, la pena es que está prohibido hacer fotos en el interior, porque la decoración es realmente una maravilla. Además, con la entrada incluye un audioguía en Español, que te explica la história y me sorprendió saber que en 1931 estuvo viviendo el rey Alfonfo XXIII cuando fué destituído con la llegada de la Republica Española. Se le adecuó una parte del palacio con decoración arabe-andaluza, y se le recibió con elefantes y flores.
Después del palacio fui a visitar ek museo de arte contemporáneo de Bangalore, donde había todo tipo de pinturas y esculturas de autores indios. Una maravilla contemplar las diferencias artisticas respecto Europa. Yo soy de los que no entienden de arte pero saben decir si algo les gusta o no, y este museó me encantó. Anoté el nombre de varios artistas en mi libreta para investigar en internet, a ver que encuentro.
Y al final de mi visita a Bangalore, visité el museo de la ciencia. Es una especie de cosmocaixa de Barcelona, pero mucho más interactivo. Pasé un buen rato jugando con las explicaciones cientificas. Lo que más me gustó fue una repressentación a tamaño real del primer aeroplano de los hermanos Wright.
El árbol es impresionante, me gusta un montón, el templo muy moderno también muy chulo y el palacio también guay pero aclárame una cosa ¿verdad que te has equivocado en diez años del rey Alfonso? es Alfonso XIII en vez de Alfonso XXIII no? Besitos.
ResponderEliminarQ pasada!!!! el palacio me encanta! aunque me he quedado con las ganas de ver una foto del mono con la cara de fuño y luego la de despues, cn una sonrisa teniendo tu botella!! jajaja pobret :P! un besito carlos!! ^^
ResponderEliminarSabes? Anoche en Españoles por el mundo salió en Singapur el templo ese del monton de budas de colores y dijeron que era una copia de la India y entonces pensé en tí. Te quiero. Cuídate
ResponderEliminar