Después de 5 horas de ajetreo en autobús, y digo ajetreo porque las carreteras de la India están en muy mal estado y me he pasado 5 horas saltando del asiento, he llegado a Aurangabad. Al ser sábado me he encontrado los hoteles baratos llenos, porque muchos turistas han venido a este pueblo del norte de Maharashtra, para disfrutar de las cuevas de Ajanta y Ellora. Al final he encontrado uno libre, pero he pagado 20 eurazos por dormir en el, un robo. Al despertar por la mañana fui directo al Youth Hostel, donde ahora si encontré cama por 1,5 euros la noche, así que me quedaré dos días para poder visitar bien las cuevas.
Para empezar el día con energía, decidí acercarme a un bar para que me pusieran el desayuno típico, la Dosa Masala. Se trata de un gigantesco creppe, relleno de patatas picantes con verduritas fritas y servido con un tazón chutney de coco y otro de sambar picante. Estaba muy muy muy rica, y es un plato potente para empezar el día con mucha energía (eso sí, me aguantó en el cuerpo hasta la hora de cenar). Además de la Dosa, el camarero me ofreció probar una bebida muy típica llamada Lassi. Para que se entienda es como un Dan up indio casero, y está muy bueno. Ah! Se me olvidaba. He hecho una foto de la carta para que os hagáis una idea de lo que es pedir comida en la India. ¿Qué elegirías vosotros según la foto?
Bueno, pues en el albergue me dijeron que el lunes cerraban las cuevas de Ajanta, así que como era domingo por la mañana, fui a la estación de autobuses y pillé el primer Bus destino Ajanta, que justo se estaba marchando, así que tuve que pararlo a la carrera. Después de 3 horas de viaje llegas a las cuevas (en India las distancias son grandes y las carreteras malas, así que tardas en llegar a cualquier lado), y una vez allí hay que coger un bus ecológico que te lleva hasta la entrada de las cuevas. En este punto entre bus y bus, volví a encontrarme con mis amiguitos simios, pero esta vez eran muy diferentes a los monitos de Elephanta. Supongo que cada zona debe tener su raza de monos. A mi estos me parecieron mucho más graciosos. Y cuál fue mi sorpresa cuando esperando este último bus escucho: Carlos, Carlos. ¿Quién me conoce en la India? Jajaja Pues era mi amiga Miki, que salía de ver las cuevas. No pude hablar mucho con ella porque mi bus se iba, así que le di un abrazo y nos volvimos a despedir.
Cuando llegué a las cuevas de Ajanta me quedé impresionado. En total 30 cuevas budistas del siglo II a.C. excavadas en un precipicio que rodea el rio Waghore y declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Desde fuera impacta ver las diferentes entradas a las cuevas, con sus pilares esculpidos en roca, estatuas de temas budistas en las puertas… Y en el interior grandes salas con pilares, pinturas conservadas de la época, y un gran Buda en cada cueva donde los turistas (sobretodo chinos) se inclinaban a rezar en cada una de las 30 cuevas. Eso sí, lo malo de estas cuevas es que son todas muy parecidas, y cuando llevas vistas 10 o 15 ya no impresionan tanto. Pero en general a merecido mucho la pena las 3 horas de bus para ver esta gran maravilla. A la vuelta, el bus tardaba un poco en venir, y unos “taxistas” independientes me convencieron para llevarme en un taxi compartido por el mismo precio del bus. Así que acepté porque me ahorraba las paradas. Cuando llegué a Aurangabad fui a buscar mi mochila al hotel caro, la lleve al hostel y tuve media hora escasa para comer algo antes de que cerraran el albergue (22h). Así que paré en un puesto callejero donde me sirvieron pollo adobado con salsa de Chilly y una pequeña tortilla de tomate. Derrotado por la excursión, vi una película y me dormí.
Mmmmm, yo escogería un MARU KARI, tiene una pinta bueníiisima ;) Qué envidia das, parece que lo estás pasando bien ;) Un abrazo fuerte!
ResponderEliminarLaura: ese me parece que no te lo van a hacer porque me parece que te lo has inventado, a no ser que quieras un Kaju Kari, yo probaría el que dice el Carlos que está de vicio, que es el Masala Dosa, no se... el nombre me gusta más, aunque no se, no se, el Kaju Kari igual nos sorprendería, tiene nombre de comida para sibaritas, bueno de todas formas tendríamos que estar allí para que pudieramos probarlos y creo que no vá a poder ser.
ResponderEliminarBueno Carlos sigue pasandotelo igual de bien exceptuando los dolores de estómago y vómitos.
Te quiero.
Muchos Kisses
(Soy Mely)
ResponderEliminarPor fin e resuelto el enigma para poder mandar comentarios
Bueno Carlos una semana ante de ir te quise mandarte un comentario pero después de escribir y escribir no se que pasaba pero no me dejaba enviarlo.
Ahora e decidido intentadlo y aquí estoy.Por lo que veo en tu blooc y por la información que me dan tus padres veo que te va muy bien que estas muy contento y que te gusta la experiencia que estas realizando,pues me alegro por que tengo que decir te y lo siento por decidlo públicamente pero unos días antes de irte pude comprobar que estabas un poco asustado mas bien decir cagado, es normal ibas a prender un viaje solo a lo desconocido no sabias con lo que te ibas a encontrar pero que sepas que yo sabia que esos medios desaparecerían en el momento que llegases a uno de tus destinos.Joder Carlos si echamos la vista 28 años atrás y me hubieran explicado tu aventura la verdad es que me hubiera costado creedlo,de pequeño eras tan tranquilo que me cuesta creer que seas tu ese niño pachorron con las mismas inquietudes,a veces pienso que esa tranquilidad te la daba el que tu ya estabas con tu cabecita rondando dichas aventuras.Carlos ten mucho cuidado disfruta todo lo que puedas realiza todos tus sueños mientras tanto nosotros estaremos aquí esperando a que llegue ese día que tu decidas volver, yo apoyo esta aventura tuya siempre que se quede en eso en una aventura y que vuelvas con la gente que te quiere te deseo todo lo mejor y no olvides que en estas Españas hay mucha gente que te hecha de menos y que te quiere por que tu lo vales,yo tu tía te lo digo por es así como lo siento y por que yo soy una de esas personas
aaa sobre todo hecho de menos esos besos y abrazas apretados que tu sabes dar
cuídate
Mely